MARCA

No corren buenos tiempos para las empresas de comunicación (y menos para los currelas), pero la semana pasada fue muy buena para el Marca. Mucho se ha hablado de la bajada de ventas del rotativo madrileño y de que el AS le había recortado la ventaja, sobre todo en Madrid. Pues bien, la semana pasada los del Marca revalorizaron su cabecera, sacándola de los fríos números de ventas.
Tres portadas de Marca han sido suficientes para quitar de la presidencia del Madrid a Calderón. Lo que lleva denunciando Abellán durante tres años, se ha confirmado por fin. El problema del locutor es que no ha conseguido el efecto mediático del periódico. Se puede decir que es una victoria-derrota de Abellán. Ha tirado a Calderón, pero ha sacado una mala nota en el medidor de influencias mediático.
Ahora Marca se debe sentir fuerte. Corresponde salir a la palestra y decir que Caderón se ha echado sólo y que ellos sólo son notarios de lo sucedido, pero ellos saben que no. Saben que durante un tiempo tienen la capacidad de manejar el cotarro y de volver a tener la influencia que llegó a tener García. Veremos cuánto dura.

ITXAKO

Miedo me da esta semana del Itxako. El nivel de las de Ambros es impresionante, pero suelen tener una tendencia peligrosa a fallar en el peor momento. Este fin de semana juegan ante el rival, el Elda, y no deben fallar para ser líderes e ir tocando el triunfo liguero. Por eso tengo miedo, las navarras tienen la posibilidad de tocar la gloria y suelen perder entonces. Y encima, en casa, porque Estella ha sido el testigo de los últimos fracasos de Itxako.
Aún así, mejor no se puede llegar a un partido de estas características. El resultado del otro día ante el Ribarroja es escandaloso para las valencianas y de diez para las navarras. Dejar a un equipo en 11 goles es extraño incluso en deporte base, pero bochornoso en alto nivel. Las locales hicieron el ridículo, pero algo tuvo que pasar para que Itxako mantuviera el nivel defensivo durante todo el partido. Habitualmente, en este tipo de encuentros, las ganadoras suelen levantar el pie en los minutos de la basura y el resultado final se maquilla, pero esta vez no.
Ojalá cambie el destino y las de Ambros ganen el sábado al Elda. Sería un golpe de efecto para la Liga y la posibilidad de perder en el encuentro de la segunda vuelta en tierras alicantinas, vamos un colchón, un margen de error. Esta vez no se puede fallar porque estos puntos son de oro para las navarras.

AHORA SÍ

Ya está, ya pasó. El calentón sigue ahí, pero ahora se puede mirar lo del Bernabeu desde un punto de vista más alejado. Los papeles ya han quedado absolutamente claros y la foto ha retratado a los protagonistas. Ahora sólo queda por saber cómo va a afectar todo esto a los diecinueve partidos que nos quedan de temporada.
El gran retratado, sin duda, es Pérez Burrull. El cántabro se equivocó (o no quiso pitar) en las dos jugadas en cuestión, pero lo que peor imagen le ha dejado es su actitud posterior, lo de aprende a tirarte, meteos la televisión por el culo o la invitación a Izco a sostener un reto privado en su vestuario. Malo y chulo. Mala combinación.
Arminio y Villar tampoco salen bien parados. Es evidente que algo pasa con Osasuna desde la federación en los últimos tiempos. Lo de Santander, lo de Sevilla y lo de Madrid son sólo tres puntas de un iceberg con una carga de mucha más profundidad. Seguramente los árbitros que invitaron a Cuco en verano a su stage tiene mucho que ver (responsabilidades técnicas aparte) en la situación de desempleo del navarro. Con un par de victorias más el año pasado (que podían haber llegado tras algunos errores arbitrales) y otra en esta temporada, igual el rumbo del equipo era otro y la situación laboral de Ziganda también.
Los rojillos se han jugado su última carta. Levantar la voz no es su estrategia A, pero ya han visto que callarse sirve para ser puta y poner la cama. Así que han optado por la B, morir matando. Rajar hasta que alguno se sonroje (aunque es un reto complicado) y luego encarar la batalla de la permanencia en solitario, sin ayudas y con trabas.
La matemática no ayuda: diez victorias dan la salvación, pero están lejos.

ROBERTO

Es cierto que hoy el cuerpo pide seguir increpando a los árbitros y acordarse de la madre del fulano en cuestión de ayer, pero como eso no sirve de mucho porque nos van a seguir dando cera hasta que bajemos, voy a contar lo que me apetece de lo que podemos mejorar. Y ahí está Roberto, bueno Roberto y Ricardo.
El caso es que empezamos la temporada con dos buenos porteros y hemos llegado al ecuador y tenemos muchas dudas. Ricardo se fue al banco con justicia tras varios errores y Roberto se planteaba como un recambio de garantías, pero la realidad ha sido otra. El gallego ha hecho algunas paradas interesantes contra Sevilla y Barcelona, pero no da seguridad por alto y ha cometido algunos errores de bulto.
El del 1-1 de Ramos es un gol de regalo. Es la clave del partido, Burrull aparte, y es el que hace meterse en el partido al Madrid. No voy a hacer futbol ficción de lo que pudo haber sido y no fue, pero es claro que el error es decisivo para el devenir del partido. A partir de ahí, no podemos olvidar que anulan un gol a Ramos (bien anulado) tras una cantada de Roberto y que el tercero también se lo come.
Vamos, que ahora Camacho tiene la opción de volver a cambiar y dejar al del principio o apostar por Roberto. Yo creo que Roberto va a seguir, pero no sé hasta cuando...

¿COPA O BERNABEU?

La semana de los rojos nos deja una disyuntiva: ¿Apuesta Camacho por quemar las naves en San Mamén o prioriza el partido del Bernabeu? Los números no dejan lugar a la duda de que el compromiso liguero es más apremiante, pero es cierto que parece más asequible el objetivo en el Botxo que en Madrid (aunque no sé cuánto...) El caso es que los argumentos rojillos no son muchos y parece que nos encontramos en la tesitura de elegir esta semana: Copa o Liga.
La verdad es que las opciones no son muchas ni en San Mamés ni en el Bernabeu, pero, insisto, yo veo más factible sacar un empatico con goles en Bilbao, o incluso victoria, que un resultado positivo en la capital. Igual no estamos para elegir porque cualquiera de los dos objetivos se nos queda lejos, pero ahí queda mi apuesta.
Otra cosa es dirimir qué es quemar las naves actualmente en Osasuna. Ahora mismo, sólo Pandiani (qué raro suena decir esto) es insustituible en los once de Camacho y el uruguayo no está para tres compromisos semanales. Junto con él, Nekounam sí que debe estar allá donde Osasuna se juege algo y del mismo modo parece que Plasil va creciendo poco a poco en su juego. El resto parecen ser todavía complementos de estos tres, aunque Roberto está parando bastante, Monreal es fijo en la izquierda y la veteranía de Puñal se impone ante el intermitente húngaro.
Camacho dirá hacia dónde tira ahora, fuera de lo que nos pueda contar en sala de prensa. Por sus obras lo conoceréis, aunque en la previa del partido ante el Athletic de la semana pasada ya dejó las cosas claras entonces: lo prioritario es la liga. ¿Habrá cambiado algo para esta semana?

TITIN

Augusto Ibáñez Sacristán cumple 40 años. No es gran noticia que un fulano con este nombre llegue a esta edad, sino que lo haga en la élite de la pelota y ganando muchos partidos. Titin III me recuerda un poco a Garralda. Son gente que tiene claro cual es su vida, su profesión y a quién se deben. Sería fácil dedicarle muchas palabras bonitas por las txapelas que ha ganado (que no son muchas), pero yo me quedo con otra cosa de Titín.
La pelota tiene muchas peculiaridades respecto a otros deportes, y también en lo referente a los bussines. Y Titín ha entendido perfectamente el negocio del frontón actual. Tiene tirón, su estilo lleva gente al frontón, se ha ganado una reputación que gusta al apostante, sus declaraciones dan salsa a los campeonatos... Vamos que da a la empresa todo lo que necesita para que el negocio sea rentable y la empresa le retribuye a él como corresponde.
Fíjate si es buen el tío, que nadie podría pensar que ETB, televisión autonómica vasca, se plantee hacer un documental a una persona que no es vasca ni euskaldun. Sin embargo, Titín ha sabido saltarse tópicos y barreras para conseguir que un riojano sea uno de los personajes deportivos más conocidos en Euskadi y Navarra, con una cuota de pantalla entre viernes y domingos de casi tres horas cada fin de semana. Y en prime time del kirolak vasco navarro.

PITAGORAS

Lo peor de la situación rojilla nos lo trae Pitágoras. La matemática nos aporta tiempo, pero nos exige efectividad y nos reduce el margen de error. Nos quedan viente partidos por delante y ganando diez alcanzamos la salvación, vamos que ahora sí que hay que ganar uno de cada dos encuentros. Pero claro, entre estos veinte hay que contar las visitas a Camp Nou, Bernabeu, Calderón y Madrigal.
Vamos, que las maneras de los de Camacho nos invitan a pensar que se puede, que we can, pero los números cada vez se ponen más negros. En casa y contra rivales directos no hay tiempo para la remontada. Nos visitan: Mallorca, Recre, Málaga, Sporting, Numancia, Espanyol y Athletic. Siete equipos de los que se perfilan como "de los nuestros", pero faltan tres victorias más. Valencia, Real Madrid y Sevilla completan los visitantes del Reyno y hay varias salidas que podrían invitar al optimismo (Betis, Santander, Depor, Almería, Getafe), pero la ausencia de victorias fuera de Pamplona vuelve a oscurecer las datos.
Vamos, que el optimismo de los que ven mis ojos durante buena parte de los partidos se transforma en mi cerebro en un pesimismo pesado, de modo que sé lo que pienso, pero lo que siento va en una montaña rusa de dudas. Creo que hay posibilidades reales en un momento, pero al siguiente los negros números me ciegan y me veo en Segunda. ¡Qué calvario me espera!

MESSI

Entre un conejo y una pulga, me quedo con la segunda. Los primeros nos llevan a Segunda y el segundo es un placer para la vista. Messi ya es, para mí, el jugador que he visto en directo que más desequilibra. No sé si será el mejor, y me da igual, porque no tengo el cuerpo para debates, pero sí que es el jugador con mayor poder de ruptura en el uno contra uno. Tiene una arrancada espectacular y tantos recursos como circunstancias se le plantean.
Ayer dio la sensación (errores de Masoud aparte) que hubiera sido capaz de marcar más goles si hubiera sido necesario. Paree frágil, pero nadie le tira. No es que no tengan fuerza para tirarle, el problema es que no son capaces de darle. Lo de quitarle la pelota es un sueño, pero es que es difícil hasta hacerle la falta. Habrá que retomar la gran descripción de Valdano sobre Romario y decir que Messi también es jugador de dibujos animados, aunque ahora los chavales se empeñen en decir que es jugador de play station.

CONEJOS (y II)

Otro guión, mismo final (es como la serie del Duque, pero al revés). Además, tenemos a nuestro particular Duque rojillo. Masoud las vuelve locas a ellas y locos a ellos, o por lo menos a mí. Pero loco de verdad. Recononozco que también me dejé cegar un par de semanas por sus sombreros estériles y preciosos, pero después del partido del Espanyol ya se me pasó la fiebre. Es más, sus jugadas cada vez me cabrean más y sacan lo peor de mí.
Masoud. ¡Qué cruz! Rima pobre, pero cierta. Error suyo en Barcelona, gol del Espanyol. Derrota. Y así, podemos sumar otra el día del Málaga y la de ayer. Hasta el gorro nos tiene a muchos y también su entrenador por no hacerle entender el mítico dicho de: "Donde se come, no se caga". Tantos errores condenan a los rojillos, que cada vez más huelen a Segunda. El juego no es malo, pero el fútbol es algo más.

CONEJOS

A Camacho le van a salir más canas que a Carcelén (y a éste se le caerá el pelo). Y lo digo si se pone el vídeo del final de partido de Málaga, Valladolid y Athletic copero. Diferentes guiones, mismo final. La expresión de Enrique Martín sobre el ser conejo toma la máxima expresión en el grupico de Camacho. En el gol de los de Caparrós nadie hizo la falta que había que hacer, igual que en Malaga e igual que contra los de Pucela.
Digamos que los rojillos son unos pesimos lectores de partidos. Juegan mejor o peor durante 80 minutos, pero tiene una tendencia extrema a "cagarla" con las patas de atrás. Cuando todo esta hecho, lo tiran por la borda, y eso tiene un precio que, por ahora, va a ser la Copa. De la liga ya hablaremos, pero no pinta muy diferente.
Otra cosa. El miedo se ha instaurado libremente en las cabezas de los rojillos. Hablan sin pudor de ello y lo reconocen como si fuera normal. Esta vez lo ha hecho Neko, el otro día fue Sola... ¿Nadie hace nada para remediarlo? Ahí sí que tiene que aparecer la mano de Camacho, del líder, para motivar, para convercer, para ahuyentar miedos exagerados. Si no, lo tenemos muy malamente. No se pueden ganar todos los partidos por 5-2 para no sufrir.
Por cierto, para mejorar las actuaciones navarras en los últimos minutos recomendemos algunos títulos de la más reciente bibliografía. "Manual de las malas artes" de Jokin Caparros o "Rinconete y Cortadillo" reeditado por el profesor Manzano y el listo Jiménez.

GARRALDA

Durante la comida "navideña" de Portland nos enteramos de la noticia de que Mateo será jugador-entrenador del Kolding danés. No es ninguna sorpresa porque él ya firmó su contrato con esta opción como posible, pero aún así cabe la pena remarcar lo positivo de esta noticia. Yo saco una cosa de positivo: tener claro qué sabe hacer uno en la vida y saber sacarle provecho. Zapatero a tus zapatos, si no, mal te irá.
Mateo Garralda lleva jugando a balonmano desde que tiene conciencia de existir. Burlada, Granollers, Madrid, Santander, Barcelona, Pamplona y León han sido las diferentes sedes de esta historia de adicción profesional al hobby que mejor se le daba: el balonmano. Con 39 años, Mateo no tendrá problemas para vivir y habrá acumulado, imagino, un saquete suficiente para no pasar demasiados apuros. Pero sabe que tiene que seguir trabajando cuando termine el balonmano. Y él tiene una formación fundamental: la de este deporte.
Si de algo sabe Mateo es de balonmano. No es ingeniero, economista, arquitecto... Él ha sido siempre, desde los 15 años, jugador de balonmano, y tiene claro que su futuro va por ahí. Deberá formarse y sacarse los preceptivos títulos para poder ganarse la vida, pero por de pronto ya se ha abierto camino desde el club del padre de Boessen (qué latigazos, qué poco caracter). No le ha importado emigrar para reconducir su nuevo camino. La cuarentena le va a dar el cambio de rumbo.
Otro día plantearé la necesidad de reconocerle cómo segundo mejor deportista de Navarra de la historia. Miguelón todavía es el mejor, pero Mateo ha hecho cosas muy grandes como para ser reconocido de manera extraordinaria, y que se entienda la palabra como fuera de lo ordinario, porque él lo está siendo así.

ORGANIZACION

Tengo la impresión que el mítico chiste de ¡organización! habrá que contárselo a Plasil. El checo tiene pinta de no enterarse de nada, pero lo que quiere, lo comprende. Así que le contaremos el chiste de marras. Total, que Plasil lleva dando largas a la prensa navarra durante cuatro meses por un motivo secreto y especial que no quiere hacer público, y el otro día se descuelga con una entrevista al Marca de su país. ¡Impresionante!
Pero el problema no es sólo del jugador, sino de los responsables del club, que no son conscientes de algunas lagunas de su entidad. Los medios de comunicación son un VEHICULO entre el club y los aficionados. A los periodistas, o particularmente a mí, nos trae sin cuidado las sesudas opniones de Plasil, pero a algunos aficionados sí que les gustaría saber porqué no ha dado pie con bola en el 50% de los partidos que ha disputado. Quizás les gustaría saber qué ha pasado con sus representantes, si se quiere ir o no... Pero eso a Plasil le da igual.
Nadie desde las altas instancias del club le ha hecho entender eso. Y si fuera el Messi de Osasuna o algo así, pues aún se le pueden aguantar ciertas cosas, pero es que en el campo tampoco se ha ganado ningún tipo de privilegio. Los de siempre dan la cara y el checo y otros cuantos se van de rositas para variar. Porque les dejan, claro. Un poco de mano dura con algunos consentidos no vendría mal...

¿QUE PASO CON EL RIFLE?

¿Qué pasó con el Rifle el año pasado? Esa es una buena pregunta que creo que se va a quedar sin respuesta. Está claro que el uruguayo ha marcado goles en todos los equipos y casi todos los años, pero también es cierto que su salida del Depor le dejó un estigma de jugador que generaba problemas, aunque fue aquel el único conocido... El caso es que en medio de esas dos circunstancias llegó a Osasuna y la temporada pasada fue un bloof.
No es que Pandiani jugara mal o bien, es que desapareció de las convocatorias. Unas cuantas lesiones y otras tantas decisiones técnicas dieron paso a los comentarios. Que si no estaba a gusto en Pamplona, que si estaba loco por ir a Barcelona... El caso es que se dio la circunstancia de que Osasuna tenía pinta de ser el único equipo donde el Rifle no acertaba con la puerta contraria. Sólo Cuco y él saben qué pasó (el uruguayo no lo explica y el Cuco ahora no tiene oportunidad), pero lo que está claro es que Camacho ha decidio buscar su propio caso Eto´o con el uruguayo y le ha dado confianza.
Y la táctica le ha salido bien. Ha cambiado una carga a la hora de hacer las listas por un jugador que aporta goles y que no desentona con el resto. Sus goles, en liga y copa, han sido muy importantes y han permitido sumar, lo único que le hace falta a Osasuna ahora. Sin embargo, este cambio no responde a la pregunta de: ¿Qué paso con el Rifle el año pasado?

EL REGRESO DE JAVIER FLAÑO

Hay cosas en el fútbol que uno no es capaz de comprender. Me encantaría estar en la cabeza de los futbolistas y de los entrenadores para poder llegar a entender situaciones como la de Javi Flaño. Su temporada inicial en la primera plantilla fue sensacional. Fue una de las piezas claves en el esquema de Aguirre en aquel equipo que nos llevó a la previa de la Champions. No ofrecía alardes ofensivos, pero sí que tapaba cualquier resquicio defensivo en el flanco derecho de la zaga. Todo hacía indicar que, salvo ofertón bilbaino o similar, teníamos dueño para el lateral derecho durante años.
A partir de esa temporada, la aportación de Javi fue bajando. Cada vez era menos indiscutible e incluso perdió su sitio en los onces de Ziganda. La situación cambió de tal manera que de titular pasó a la grada y su sitio lo ocupó otro chaval que se cayó desde el extremo para ubicarse en el lateral. La sensación Azpilicueta llevó a Javi a verse en Santander el pasado verano. Finalmente no fue así, pero ni Cuco ni Camacho siguieron contando con él salvo en emergencias. Hasta Oier parecía estar por delante en la jerarquía defensiva del equipo. ¿Y por qué?
No lo sé, pero lo cierto es que así. En Sevilla cumplió y si juega un quinto partido en este enero loco de partidos ya no podrá salir de Osasuna hasta junio. El encuentro del Pizjuán lo salvó de aquella manera, pero cumplió a pesar de la amarilla que vio en los primeros minutos. Sufrió, pero tuvo la recompensa de que tuvieron que cambiar a su par, Adriano, porque no rompía por su lado. El siguiente reto vendrá en junio. Javier acaba contrato y su futuro en el club, hasta ahora, parecía negro. Veremos si el Flaño que nos deslumbró regresa a la derecha para volver a quedarse.

SEVILLA ESTA DE CAMINO A VALENCIA

Puede parecer una tontería si uno se pone delante de un mapa, pero dentro del fútbol esta afirmación es cierta. El Sevilla ha pasado de ser el equipo de la constante fiesta y disfrute al club del cabreo eterno y el entorno más caliente. El Arrebato ha dejado de ser la sintonía de fondo de los blancos para dar paso al sonido de viento del inconformismo avaricioso. Y dice el refranero que la avaricia rompe el saco.
Muchas veces nos ha parecido incomprensible lo que pasa en Valencia, en Mestalla. Ese estadio vive instalado habitualemente en la crispación, aunque ahora viven una tregua que nadie sabe cuánto durará. Varios profesionales del fútbol dicen que es uno de los campos donde es más desagradable jugar. La grada pita todo: al de fuera, al árbitro y hasta a sus propios jugadores. Si pierden, porque pierden; si empatan porque no ganan; si ganan porque no juegan bien... Casi siempre hay un lugar para la protesta.
Y el Sevilla va por el mismo camino. Contra Osasuna, en la segunda parte, iban ganando, eran segundos en la tabla y los aficionados ¡PITABAN! a sus jugadores. Y tras el empate, pañuelos. Y todo porque ahora dicen que no juegan bien. La sensación que tengo yo es que la prensa escrita sevillana tiene mucha culpa de ello. Plantean cada partido como una batalla, generan enemigos en cada encuentro, calientan cada choque... Y al final ese forofismo se acaba revolviendo contra su propio equipo cuando las cosas no funcionan como ellos creen que deben funcionar.
Pese a que la deportividad no ha sido ultimamente una seña de identidad del club de Del Nido (con Caparrós, Soria, Alfaro, Navarro y cía de por medio), antes daba envidia como disfrutaban del fútbol. Ahora eso se ha olvidado y se han quedado sólo con el puntito desagradable que destilaban sus victorias. Y es una pena porque tienen un equipazo y volver a la Champions parece un objetivo asequible para a los de Jiménez.

EL SABOR DE LA VENDETTA

El empate de Osasuna en Sevilla tiene un sabor especial por demasiados motivos. Los desencuentros entre rojillos y sevillistas han sido muchos y bastante desgraciados, por cierto, la mayoría de ellos en el Pizjuán, y no es casualidad. Por ello, el empate que abre el 2009 con gol en el minuto 90 alegra un poco más. Estoy convencido de que Ziganda y Aguirre, si vieron el partido por televisión, esbozaron una sonrisa por el éxito rojillo y por el sabor de vendetta que tienen el gol de Pandiani y la parada milagrosa de Roberto en el último minuto.
Pero venganzas aparte, el punto de ayer tiene pinta de ser punto de inflexión. La mala suerte y las dinámicas negativas se van igual que un dolor que desaparece sin motivo específico. El trabajo de Camacho y sus hombres es innegable, pero está claro que hay un componente inexplicable y necesario que puede haber regresado al seno rojillo. La suerte, la fortuna o las buenas rachas, llamésele como se quiera, son elementos que nadie puede controlar y que se dirigen directamente al ánimo y a la cabeza del futbolista y, por ende, a su confianza.
Por eso el empate de ayer puede ser realmente importante. Porque el partido ante el Valladolid no se hubiera empatado si el equipo estuviera con confianza y no atemorizado ante la siguiente calamidad que pueda surgir. La Copa y el Barcelona son las siguientes pruebas para ver si las cosas realmente han cambiado de verdad. Mantenerse vivos tras el mes de enero será la prueba irrefutable de que se puede, de que we can.