TITIN

Augusto Ibáñez Sacristán cumple 40 años. No es gran noticia que un fulano con este nombre llegue a esta edad, sino que lo haga en la élite de la pelota y ganando muchos partidos. Titin III me recuerda un poco a Garralda. Son gente que tiene claro cual es su vida, su profesión y a quién se deben. Sería fácil dedicarle muchas palabras bonitas por las txapelas que ha ganado (que no son muchas), pero yo me quedo con otra cosa de Titín.
La pelota tiene muchas peculiaridades respecto a otros deportes, y también en lo referente a los bussines. Y Titín ha entendido perfectamente el negocio del frontón actual. Tiene tirón, su estilo lleva gente al frontón, se ha ganado una reputación que gusta al apostante, sus declaraciones dan salsa a los campeonatos... Vamos que da a la empresa todo lo que necesita para que el negocio sea rentable y la empresa le retribuye a él como corresponde.
Fíjate si es buen el tío, que nadie podría pensar que ETB, televisión autonómica vasca, se plantee hacer un documental a una persona que no es vasca ni euskaldun. Sin embargo, Titín ha sabido saltarse tópicos y barreras para conseguir que un riojano sea uno de los personajes deportivos más conocidos en Euskadi y Navarra, con una cuota de pantalla entre viernes y domingos de casi tres horas cada fin de semana. Y en prime time del kirolak vasco navarro.